martes, 19 de mayo de 2015

Cosas a cambiar en la Sanidad madrileña (2): revisar los contratos con hospitales de gestión privada

En los centros adscritos al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) nos encontramos actualmente tres niveles distintos de privatización de la gestión hospitalaria:
  1. Siete hospitales de gestión mixta, en los que la empresa concesionaria ha construido el hospital y gestiona los servicios no sanitarios, los auxiliares administrativos y los celadores o TIGA (Transporte Interno y Gestión Auxiliar). El SERMAS gestiona el personal médico y de enfermería a través de una empresa pública. La concesión tiene una duración de 30 años. Son los hospitales Puerta de Hierro (Majadahonda), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Cristina (Parla), del Henares (Coslada), del Sureste (Arganda), y del Tajo (Aranjuez).
  2. Cuatro hospitales de gestión íntegramente privada, en los que la empresa concesionaria se encarga de todos los servicios del hospital, tanto los sanitarios como los no sanitarios. La concesión tiene también una duración de 30 años. Son el Infanta Elena (Valdemoro), el de Torrejón, Rey Juan Carlos (Móstoles) y el de Collado Villalba.
  3. Un hospital privado con un concierto "singular" (sic): la Fundación Jiménez Díaz.

A 31 de Diciembre de 2013 (último dato del que dispongo), las tarjetas sanitarias de los pacientes madrileños se distribuían así entre los distintos modelos:


Teniendo en cuenta que 3 de los 5 hospitales de gestión íntegramente privada que existen actualmente en el servicio sanitario público de la Comunidad de Madrid se han abierto en los últimos cuatro años, no parece muy realista afirmar que en esta legislatura ha fracasado la privatización de la gestión sanitaria, aunque los contratos que dieron origen a dichos centros provengan de la legislatura anterior. Once de los 37 hospitales de la red del SERMAS están hipotecados, en el sentido de que no se terminará de pagar por su construcción hasta que pasen 30 años desde el inicio de la concesión.

Para no extenderme, sólo voy a dar un ejemplo de cada modelo para explicar por qué UPyD considera que dichos contratos podrían perjudicar, al menos en parte, el interés público. Y por ello nos comprometemos a  la revisión de los mismos si somos decisivos tras las próximas elecciones:

1. El modificado nº1 del Hospital Puerta de Hierro reconoce (página 4 del PDF del enlace) un coste para la empresa concesionaria de 11 millones de euros, pero como la consejería de Sanidad tiene que pagar atrasos y reajustar el equilibrio económico financiero de la concesión (página 12 del PDF, último párrafo) para garantizar al accionista una TIR (Tasa Interna de Retorno) del 11,33% el gasto total para los madrileños de dicho modificado es prácticamente el triple de su coste: 30,7 millones de euros (página 75 del PDF). Teniendo en cuenta que la concesionaria tiene la demanda prácticamente garantizada, la rentabilidad que le garantiza la administración parece claramente excesiva.

2. El Hospital de Collado Villalba se inauguró con dos años de retraso. En teoría porque no había dinero para abrirlo. Finalmente su apertura se produjo pocos meses antes de las elecciones a pesar de que seguía sin haber dinero suficiente (si se quería cumplir el presupuesto de Sanidad). El caso es que leyendo el contrato de apertura (antecedentes décimo y undécimo en la página 4 del PDF) comprobareis que por un hospital que ha costado 76 millones, en los dos años que ha estado cerrado ya se han pagado 16 millones. Por tanto, en dos años se ha pagado la quinta parte del coste de la construcción, y quedan otros 28 años para seguir pagando...

3. La Fundación Jiménez Díaz (FJD) en teoría fue "rescatada" de su crisis económica por una multinacional en 2002. La Comunidad suscribió en 2002 un nuevo convenio con el centro por el que espera pagar 10 años después 151 millones anuales. La realidad es que en 2012 se pagaron 312 millones. Mirad en el último enlace la evolución de las liquidaciones a la FJD. Os invito a buscar algún hospital madrileño de gestión pública con una evolución de gasto similar. Desde luego, con el presupuesto de Sanidad de la Comunidad de Madrid esto no ha ocurrido. Es cierto que se ha aumentado el área asignada a este hospital (¿por qué justo a éste?), pero también lo es que tiene una condiciones económicas bastante particulares por las que, entre otras cosas, por su complejidad se le paga de media un 20% más del precio público.

En fin, que hay razones para revisar con calma estos contratos de cara a intentar defender mejor el interés público. La impresión es que, como le dije al consejero en su momento, con la privatización de la gestión sanitaria el Partido Popular ha primado ideología sobre la evidencia.



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